Uno de los tratamientos más demandados por los pacientes es el de las carillas dentales.

Realmente, es una fórmula rápida, sencilla y con un efecto bastante evidente en la mejora de la estética bucodental.

Hoy os traemos más información sobre este tratamiento dental estético.

QUÉ SON LAS CARILLAS

Las carillas dentales son unas láminas pequeñas y finas, generalmente son de porcelana, aunque también las hay de otros materiales, como el composite. Estas se adhieren al diente en su parte frontal y oculta así cualquier problema de color o forma del diente.

Se diseñan a medida para cada paciente, para así lograr naturalidad, armonía y una imagen externa de la dentadura fantástica.

El uso de estas carillas sirve también para enmascarar diversas patologías como dientes torcidos, rotos, separados, con manchas o desgastados. Incluso también, es útil en esas piezas que se han calcificado u oscurecido tras haber padecido una endodoncia.

TIPOS DE CARILLAS

Existen distintos tipos de carillas dentales. Veamos los más comunes:

  1. De porcelana:

a.1.  Ultrafinas: son las de mayor calidad y duración; ya que llevan porcelana inyectada en su confección. Su grosos ronda los 0,3 y 1 milímetros, así que generalmente no se requiere limado o alteración en la forma del diente natural.

a.2. Zirconio: este material es muy resistente, de hecho es utilizado para las coronas, pero en el caso de las mascarillas se suele utilizar en circunstancias muy concretas; ya que son más opacas y de un grosor mayor.

Así que el dentista puede recomendar su uso en aquellos pacientes que tengan un perno metálico en su pieza dental que no se pueda retirar.

La realidad es que las carillas ultrafinas han ganado terreno no solo por la estética, sino por su resitencia y calidad.

2. Composite:

Este tratamiento es poco invasivo. Se realiza sobre el diente, al que se le van añadiendo capas de composite hasta lograr el aspecto deseado.  Ofrecen un buen resultado estético, pero el material del que están hechas las hace menos duraderas que las elaboradas con porcelana.

Entonces ¿cuándo se utilizan? Generalmente el dentista puede recomendarlas para correcciones que sean especialmente sencillas o para pacientes muy jóvenes.

DURACIÓN Y RESISTENCIA

Las carillas de porcelana tienen una vida más larga que las de composite. De hecho, pueden llegar a durar 15 años, frente a las de composite que suelen ser 5 años. Además no se manchan ni pierden su color.

La duración siempre es algo relativo, ya que dependerá también del cuidado del paciente y de que siga las instrucciones que le demos en la clínica. En cualquier caso, habrá un control con revisiones y, en caso de fractura, que es poco común en las de porcelana, se repondrá de manera bastante rápida.

5 PUNTOS QUE DEBEMOS ACLARAR.

Tras recibir muchas preguntas, dudas por parte de nuestros pacientes, resumimos aquí para aclarar las preocupaciones más comunes:

  • No dañan los dientes.
  • No se puede blanquear.
  • No se cae al comer.
  • No sustituyen a la labor de una ortodoncia: apiñamiento, mordida, etc.
  • No afecta a las encías. Estas requieren, como toda la boca, de una rutina de higiene adecuada, no es especial por las carillas.

Ya sabes, si quieres una solución rápida, no necesitas un tratamiento largo de ortodoncia y quieres tener una sonrisa más alineada, brillante y armónica en color, este puede ser tu tratamiento. Te esperamos en la clínica para resolver cualquier duda y ofrecerte el mejor asesoramiento y tratamiento para ti.